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Dos Miembros y un Miembro Honorario del Consorcio TICCA fueron reconocidos por la Fundación Paul K. Feyerabend en 2022

Los Premios Paul K. Feyerabend 2022 reconocieron la labor de la lideresa Indígena Josefina Tunki y de la defensora de los derechos humanos Anuradha Mittal. NADA de Gabón, Miembro del Consorcio, también recibió una subvención ese mismo año.

(Izquierda) Josefina Antonieta Tunki Tiris, presidenta ejecutiva del Consejo de Gobierno del Pueblo Shuar Arutam y (derecha) Anuradha Mittal, directora ejecutiva del Instituto Oakland. Foto de la Fundación ALDEA y la foto de Anuradha es cortesía de Isabella De Maddalena/Opale Photo

First published on 02/17/2023, and last updated on 03/13/2023

Compartido por la Fundación Paul K. Feyerabend

La Fundación Paul K. Feyerabend otorgó sus dos Premios 2022 a Josefina Antonieta Tunki Tiris (presidenta ejecutiva del Consejo de Gobierno del Pueblo Shuar Arutam) y Anuradha Mittal (directora ejecutiva del Instituto Oakland). El Consejo de Gobierno del Pueblo Shuar Arutam es Miembro del Consorcio TICCA y Anuradha Mittal es Miembro Honorario del Consorcio.

La Fundación actualmente está recibiendo nominaciones para 2023. Visite esta página web para obtener más información.

Josefina Antonieta Tunki Tiris

Josefina Antonieta Tunki Tiris (conocida como Tunki por sus compañeros y amigos) es la primera mujer que ocupa el cargo de presidenta ejecutiva del Consejo de Gobierno del Pueblo Shuar Arutam (Miembro del Consorcio TICCA) en Ecuador. Actualmente, su pueblo está defendiendo su territorio de vida frente a múltiples dificultades y amenazas; en particular, las amenazas procedentes de una empresa minera que pretende explotar oro y cobre en el territorio de la Cordillera del Cóndor.

Josefina Tunki. Foto cortesía de Adam Gerrard / Daily Mirror

Desde que fue elegida para liderar en 2019, Tunki ha demostrado su firme respeto por las decisiones colectivas expresadas en el “plan de vida” de su pueblo. Entre otras iniciativas, ha presentado una denuncia ante la Organización Internacional del Trabajo contra el estado ecuatoriano por incumplimiento del Convenio 169. Bajo su liderazgo, tras un amplio proceso deliberativo entre la comunidad, el consejo ha solicitado la inclusión del territorio Shuar Arutam en la base de datos mundial de territorios de vida, el Registro TICCA. Por su firme propósito de conservar la diversidad biocultural y negarse a hacer de la Cordillera del Cóndor un lugar de destrucción extractiva, Tunki y otros líderes y abogados del Pueblo Shuar Arutam han sufrido intimidaciones y amenazas.

Afortunadamente, el proceso de resistencia impulsado por Tunki está fortaleciendo la determinación del Pueblo Shuar Arutam y de sus mujeres en particular.

El premio hace patente la toma de conciencia de la comunidad internacional sobre las luchas a las que se enfrentan los Pueblos Indígenas para defender sus tierras y culturas frente a las prácticas destructivas de los gobiernos estatales y las empresas. Refleja el apoyo de la comunidad a los líderes Indígenas que se manifiestan en contra de las autoproclamadas iniciativas “verdes” que dañan aún más la naturaleza y violan los derechos Indígenas.

Lea más: Josefina Antonieta Tunki Tiris – primera mujer Presidenta del pueblo Shuar Arutam de Ecuador, valiente defensora de su territorio de vida frente a la minería contaminante

Anuradha Mittal

Anuradha Mittal (Miembro Honorario del Consorcio TICCA) ha sido reconocida como una valiente y poderosa voz de aquellos marginados por sus gobiernos. En 2004, Anuradha fundó el Instituto Oakland, que continúa dirigiendo. Ella ha desafiado sin descanso los modelos de desarrollo fracasados y ha expuesto a gobiernos y empresas corruptos implicados en el acaparamiento de tierras y la apropiación de sistemas alimentarios locales y tradicionales.

Anuradha Mittal. Foto: Instituto Oakland

El Instituto lleva a cabo una rigurosa investigación e incidencia política para defender los derechos humanos de las comunidades marginadas y promover la justicia social y medioambiental en todo el mundo. Gracias a su liderazgo, la organización ha luchado contra el acaparamiento de tierras en decenas de países de todos los continentes, desde Sri Lanka a Nicaragua y desde Etiopía a Estados Unidos, y ha elaborado informes de gran impacto que destacan sus esfuerzos. Tanto la organización como la propia Anuradha se han enfrentado a presiones, amenazas y campañas de desprestigio, pero siguen firmes en su dedicación a la causa.

Cuando le preguntaron cómo medía el éxito, Anuradha dijo una vez que “… los mayores indicadores de éxito son las ‘grandes victorias’: cambios en la legislación, la interrupción de acuerdos perjudiciales sobre tierras, la devolución de tierras, victorias en los tribunales, etc. Estos resultados, cuando se producen, tienen grandes implicaciones para las comunidades, pero lo más importante es nuestra responsabilidad y relación con aquellas afectadas. Nuestra capacidad para apoyar adecuadamente a los grupos locales, dar voz a los afectados y trabajar en solidaridad para impulsar el cambio es la mejor forma de medir el éxito para nosotros…”

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El trabajo de la Fundación Paul K. Feyerabend

El trabajo de la Fundación Paul K. Feyerabend y el Consorcio TICCA se han superpuesto maravillosamente durante muchos años, y estos no son los primeros premios o apoyo a iniciativas asignados a miembros del consorcio. Las razones de esta convergencia son muchas, entre ellas el hecho de que la Fundación Paul K. Feyerabend trabaja con la ayuda de más de 200 nominadores, muchos de ellos próximos al Consorcio.

Para saber más sobre la labor de la Fundación Paul K. Feyerabend y la convocatoria de nominaciones para 2023, visite su sitio web.

Entre los proyectos respaldados por la Fundación Paul K. Feyerabend en 2022 figura una iniciativa de NADA, Miembro del Consorcio TICCA en Gabón. La iniciativa apoya a cuatro aldeas para que documenten, gestionen y defiendan sus territorios de vida mientras crean solidaridad entre todas ellas mediante el intercambio de experiencias y el aprendizaje mutuo.

NADA está ayudando a las comunidades a decidir qué necesitan. Algunas de las necesidades descritas por las comunidades son:

  • Demarcar sus territorios y áreas sagradas;
  • Documentar los conocimientos tradicionales;
  • Establecer patrullas comunitarias;
  • Gestionar de forma activa algunos “dones de la naturaleza” específicos; y
  • Sensibilizar a las autoridades y a las aldeas vecinas.

Luego, las comunidades gestionarán los fondos para apoyar sus planes y supervisar sus resultados. Tan importantes como los resultados deseados son los procesos por los que cada comunidad toma mayor conciencia de sus capacidades de gobernanza y gestión, y de sus derechos y responsabilidades colectivos sobre su territorio de vida.