En primer lugar, resulta imprescindible que la comunidad identifique las razones por las que le parece importante compartir información sobre su TICCA. Por un lado, puede servir para reforzar la conciencia interna de valores, visión, principios y reglas propios, con el fin de promover aprendizajes y garantizar la continuidad en beneficio de las generaciones más jóvenes. Por otro lado, la comunidad custodia puede querer informar a otros sobre su presencia y acciones, y sobre los derechos y responsabilidades tanto consuetudinarios como legales. Esto puede ser especialmente importante cuando la comunidad necesita protegerse de amenazas externas (industrias mineras u otras industrias ambientalmente destructivas, decisiones políticas que amenazan la salud del medioambiente, etc.).
En segundo lugar, compartir información implica comunicar un mensaje que está claro para la comunidad. El trabajo preliminar de definir el mensaje a menudo fortalece a la comunidad misma, ya que puede ser una oportunidad para reflexionar sobre los valores culturales, sobre la relación con el resto del mundo y con personas de la comunidad que tal vez aún no conocen sus propias tradiciones, como por ejemplo las generaciones más jóvenes.
En tercer lugar, una vez que la postura de la comunidad está bien definida, es necesario aclarar los objetivos de comunicación. Los custodios de un TICCA pueden querer ser mejor reconocidos, apoyados y respetados. Pueden estar interesados en extender una mano a otras comunidades, buscando informarlas e inspirarlas, pero también escuchar de ellas y quizás descubrir similitudes en sus objetivos, para finalmente colaborar juntas en la búsqueda de una mejor resiliencia y seguridad para todos los TICCA. Otro objetivo puede ser informar al público en general sobre sus valores comunes o buscar apoyo externo en caso de crisis. La comunidad misma debería poder decidir la información que comparte en tales casos. Definir posturas y objetivos de comunicación genera transparencia, responsabilidad, legitimidad y voz, todos los componentes vitales de la buena gobernanza.
En cuarto y último lugar, la comunicación incluye seleccionar cuidadosamente los medios de comunicación y planificar una estrategia de comunicación, dependiendo de la posición adoptada por la comunidad, el contexto, las capacidades técnicas y el público al que quiere dirigirse. Esto puede ser un esfuerzo que dure una determinada cantidad de tiempo, posiblemente con un final concreto, como la realización de una videohistoria; pero otra estrategia (probablemente complementaria) podría extenderse durante un tiempo ilimitado, como la decisión de usar las redes sociales. Cualquiera de los dos enfoques puede implicar la búsqueda de una fuente externa de ayuda para aprender a utilizar mejor estas herramientas; y ambas estrategias ofrecen oportunidades para reforzar la sostenibilidad de los TICCA y fortalecer su resiliencia.