First published on 02/26/2020, and last updated on 03/26/2020
Por Mencha Barrera y Nicoletta Marinelli de la Fundación ALDEA, Miembro del Consorcio TICCA.
Directamente extraído de este artículo en la página web de ALDEA.
El pueblo Originario Kichwa de Sarayaku se registró en la base mundial de TICCA-Territorios de Vida y solicitó su registro en la base mundial de áreas protegidas (WDPA), administradas por el Centro de Monitoreo Mundial de Conservación de la Biodiversidad (UNEP-WCMC), el 28 de enero de 2020.
Sarayaku es otra historia
“El Pueblo Originario Kichwa de Sarayaku ha sido y será siempre símbolo de resistencia de los pueblos originarios del mundo porque somos Sarayaku runakuna, descendientes del jaguar, del puma habitante de las cuencas del Bobonaza, del Pastaza y del Marañón. Ríos por los cuales los Tayakkuna portadores de una sabiduría milenaria, navegaron nombrando los lugares que recorrían”, dice el preámbulo de la declaración del Kawsak Sacha o selva viviente.
Esta es una propuesta de vida para los pueblos originarios. “Es donde vivieron nuestros kallari rukukuna (antepasados), donde nosotros vivimos, donde vivirán nuestras futuras generaciones y donde permanecerán los Seres Protectores de la selva”, afirma Miriam Cisneros, Presidenta del Consejo de Gobierno de este pueblo que se reconoce como el “pueblo del medio día”.
Integrado por 7 centros comunitarios en un área de aproximadamente 135 mil hectáreas, este territorio es un espacio de gran importancia espiritual y cultural en la Amazonia ecuatoriana. Según la cosmovisión de Sarayaku, el ecosistema de su territorio está formado por tres unidades ecológicas esenciales: Sacha (Selva), Yaku (ríos) y Allpa (suelo y subsuelo) que se entrelazan y sostienen una infinidad de especies y de seres vivos trascendentes para su existencia.
El territorio de Sarayaku, legalmente reconocido por el Estado ecuatoriano en el año 1992, está cubierto en un 95% por bosque en excelente estado de conservación. También está delimitado por un gran camino de flores o “Sisa Ñambí que inspirado en la visión de los ancianos es la herencia para las jóvenes generaciones. Se ve desde el cielo, desde arriba” dice José Gualinga, líder de este pueblo originario.
En contraposición con esta profunda filosofía de vida, entre el año 2002 y el año 2003, el Estado ecuatoriano licitó bloques para la explotación petrolera en el territorio de Sarayaku sin consultar a las 1.400 personas que viven allí y autorizó a la compañía CGC para que instale una tonelada de pentolita en este territorio. Gracias a la fuerza de las mujeres y sabios, este pueblo originario no es otra historia más de contaminación y devastación, por el contrario, ha detenido los planes de perforación petrolera en sus tierras y simboliza la resistencia al mercantilismo extractivo basado en la explotación de la naturaleza y en la vulneración de los derechos de los pueblos.
Un resultado histórico fue la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de junio de 2012, que dictaminó una serie de medidas de reparación y de no repetición, que el gobierno de Ecuador tuvo que aceptar por haber autorizado la explotación de crudo sin el consentimiento del pueblo Sarayaku. A partir de este caso judicial denominado “Sarayaku versus Ecuador”, se establecieron estándares más altos de Consulta Previa, Libre e Informada, los cuales tampoco han sido respetados por el Estado ecuatoriano, como demuestran las contundentes victorias de los recientes procesos judiciales A’I Cofán de Sinanangoe, Resistencia Waorani y Piatúa Resiste.
El registro TICCA contribuye al reconocimiento del Pueblo del Medio Día
La defensa del territorio no termina aún. En 2016 la CIDH verificó el incumplimiento de tres medidas reparatorias. Una de ellas es la efectiva realización de consulta antes de iniciar nuevos proyectos estratégicos. Por ello, el pueblo del medio día exhorta al gobierno ecuatoriano a que reconozca y legitime el Kawsak Sacha como un ser vivo y consciente, sujeto de derechos, cuya existencia vital y jurídica sustenta y protege los derechos de los pueblos originarios amazónicos y sus territorios como valor cultural, biológico y espiritual, fundamentos del equilibrio del Sumak Kawsay (buen vivir).
“Nuestra propuesta de vida, el Kawsak Sacha, no se escribió en un escritorio” expresa Abigail Gualinga, joven mujer y lideresa de Sarayaku “Es algo que sentimos, que vivimos y que elaboramos desde nuestro auto-gobierno. Estamos seguros de que esto es lo que va a permitir nuestra supervivencia a futuro”.
El pueblo Originario Kichwa de Sarayaku está ya en la base mundial de TICCA porque “nuestro registro como TICCA o territorio de vida se enmarca en el camino que hemos escogido recorrer como pueblo originario” dice Dionicio Machoa, coordinador del Departamento de Recursos Naturales de Sarayaku. El camino de este pueblo que siente, cuida y decide sobre su territorio es el ejercicio pleno de su derecho a la libre determinación.
Cuatro territorios de vida registrados en Ecuador
En Ecuador, ya son cuatro los territorios de vida registrados en la base mundial de TICCA a través de un proceso colectivo iniciado en el 2018 y acompañado por Fundación ALDEA como parte del proyecto estratégico «Territorios y áreas conservados por pueblos indígenas y comunidades locales» o «Territorios de Vida (TICCA), del Programa de Pequeñas Donaciones – PPD/FMAM/PNUD. Los territorios de vida registrados son: Comuna Playa de Oro en Esmeraldas, Comunidad Ancestral Agua Blanca en Manabí, Pueblo Shuar Arutam en la Provincia de Morona Santiago y, ahora, el Pueblo Originario Kichwa de Sarayaku.
En este vídeo, realizado por Waktachick – Sarayaku Comunicaciones, jóvenes, niñas, adultos y personas mayores narran como el Pueblo Originario Kicwha de Sarayaku siente, cuida y toma decisiones sobre su territorio, inspirado por la visión de sus ancestros y ancestras y siguiendo su propuesta de vida Kawsak Sacha o selva viviente.
Si desea conocer más sobre el Pueblo Sarayaku, puede visitar la página que les es dedicada en el sitio web de la base mundial de TICCA-Territorios de Vida.
Fotos: © Samai Gualinga, equipo de comunicación Sarayaku.