En este taller, los ponentes debatieron sobre las prácticas Indígenas de sostenibilidad que implican nutrir y perpetuar los Territorios de Vida más allá del aparato estatal y del sistema de mercado
First published on 12/14/2021, and last updated on 09/21/2023
Por Albert Chan Dzul, Coordinador para Mesoamérica;
Lorena Arce, Coordinadora regional para el Cono Sur; y
Sutej Hugu, Coordinador para Asia del Este
En el marco del Día Internacional de la Solidaridad con los Pueblos Indígenas de las Américas, el pasado 12 de octubre, representantes de diferentes pueblos originarios de Latinoamérica compartieron con otros pueblos del mundo sus pensamientos y acciones para sostener y defender sus territorios de vida frente a las constantes amenazas neocoloniales, provocadas por un sistema que degrada los territorios y despoja – material y simbólicamente – a los Pueblos Indígenas y comunidades locales.
El evento, centrado en experiencias de Latinoamérica, es el segundo de una serie de eventos, cuya primera sesión estuvo centrada en Asia y se realizó el pasado 09 de agosto en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas. En esencia, estos eventos buscan – mediante un enfoque comparativo de las naciones y comunidades Indígenas de todos los continentes y regiones– examinar las diferentes vías de autodeterminación y resurgimiento, a través del lente de la sostenibilidad Indígena y la justicia climática.
De sur a norte escuchamos las voces de Jorge Nawel, Mapuche en Argentina, Coordinador de la Confederación Mapuche de Neuquén (Miembro del Consorcio TICCA) y miembro del Consejo de Sabios del Consorcio TICCA; Noemí Gualinga de Ecuador, lideresa del Pueblo Originario Kichwa de Sarayaku (Miembro del Consorcio TICCA); Felipe Gómez, Maya K’iché de Guatemala, director del Centro de Investigación de la Ciencia Maya, Oxlajuj B’aqtun ( Miembro del Consorcio TICCA ) y miembro del directorio del Consorcio TICCA y Yamili Chan Dzul, Maya de México, cofundadora del Centro Interdisciplinario de Investigación y Desarrollo Alternativo, U Yich Lu’um (Miembro del Consorcio TICCA), quienes de manera conjunta examinaron las formas en que los conocimientos y las prácticas Indígenas se comparten, se renuevan y se reinterpretan a través de las generaciones, con el fin de promover el bienestar, la gobernanza y la sostenibilidad de las naciones Indígenas.
Las ponentes coincidieron en que 500 años después de la conquista, de la llegada de Europa a América, el despojo no solo se mantiene, sino que se agudiza con la criminalización de las y los custodios y defensores de los territorios. Para modificar este modelo de estado, que tiene en sus raíces al colonialismo y la discriminación, las respuestas de los pueblos si bien son extraordinariamente diversas, tienen en común la búsqueda por sostener la vida en el territorio, espacio de múltiples dimensiones, esencial para el buen vivir, la autodeterminación y la sostenibilidad de las naciones Indígenas.
Desde territorio Mapuche, Jorge Nawel relata que bajo el concepto del Kvme Felen, además de vivir en y con su territorio, los pueblos están en permanente movilización para defenderlo, “regresamos al pasado para recuperar los elementos que nos permitieron vivir en equilibrio”. Explica además, que “[…] Kvme Felen es el concepto que expresa el sistema de vida de nuestro pueblo. Un sistema de vida que es imprescindible para nuestra vida contemporánea, no como acto de nostalgia […] implica, estar en equilibrio en lo social, en lo espiritual y en lo económico, asumiendo nuestro rol como parte integrante del Waj Mapu o territorio integral.”
Por su parte, Noemí Gualinga compartió la declaración del pueblo Sarayaku Kawsak Sacha o Selva Viviente que propone un reconocimiento jurídico de reivindicación al derecho Territorial y la Pachamama que es necesario y esencial para el equilibrio del planeta y la preservación de la vida. Noemí relata que Kawsak Sacha es “[…] un ser vivo, con conciencia, constituido por todos los seres de la Selva, desde los más infinitesimales hasta los seres más grandes y supremos […] porque todo es vivo, el agua, los animales, los árboles, toda la selva es viva y si se acaba se acaban los espíritus que lo protegen todo, y nos acabamos nosotros”.
Yamili Chan, nos recuerda el sometimiento y violencia que padecen las mujeres pese al papel crucial que juegan en las luchas por la defensa del territorio. Por lo que menciona la importancia de la descolonización interna, empezando por los cuerpos y los territorios “…no podemos pensar en la defensa del territorio sin pensar en que las mujeres tenemos que recuperar nuestro territorio cuerpo…” algo similar a lo que alguna vez dijo la Comandanta Ramona del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, en ocasión de la creación de la Ley Revolucionaria de las Mujeres: “No es posible luchar contra el capitalismo si las mujeres seguimos viviendo la violencia en nuestras comunidades y hogares”.
Finalmente, Felipe Gómez, desde un centro ceremonial Maya, habla de la importancia de aterrizar las ideas y teorías de descolonización a escala local en los mismos territorios de vida, de la urgencia de crear alianzas y continuar en los foros internacionales haciendo incidencia pero sin olvidar la verdadera razón de ser de estas redes como el Consorcio TICCA ya que “…nadie va a luchar si no hay comida… y de aquí la importancia de estar vinculados con el espacio sagrado que es la Madre Tierra que nos da la comida y el sentido a nuestras luchas”.
Los Pueblos Indígenas y comunidades locales de Latinoamérica han expresado sus sentipensares, así como los hermanos y hermanas de Asía; estemos atentos a un próximo evento para escuchar a los pueblos de África y otras regiones del mundo para sentar las bases para la construcción de la autodeterminación sostenible como un proceso impulsado por la comunidad, centrada en la regeneración de los medios de vida indígenas, la seguridad alimentaria, la gobernanza comunitaria y las relaciones con las tierras, las aguas, el mundo natural y la vida ceremonial, encarnando así la autoridad de autodeterminación de las naciones Indígenas y permitiendo la transmisión de estas prácticas basadas en la tierra a las generaciones futuras.