First published on 07/19/2017, and last updated on 07/20/2017
Resguardo Indígena de Guambia, Asociación Jardín Botánico Las Delicias
Vereda San Fernando, Silvia, Cauca, Colombia
Pishimisak trentan Mananasrөn kutri, pishimisakpe trentan misakmerane chikөpen pirөyu pөnrrapelane untak tөka kөripala kөmik pishintө wuarөntrappe. Mur kөsrakwuansrө, nu parөntsiwuansrө, nu kau mera chu kuikucha pi kap mera mөsik kөn, srekөllimisak kөsrөkөllimisak lata; truyukurri mayelai өsikwuaramik kөn. Nam Misak ampuppe nu yau mөsikwuanupe chish misra ampamik, namchistө wuarөntrappe, namuy kөllelan, shurameran shurmeran nachakku wuamintikuan mөra asha maramikөn chimerankucha kan asrtө kөn, nampe piureker, pirөtөuai, nak latai, isik latai ke, pishimisak untaktөka pirө usriyu tap kөnsrei……
Desde tiempos inmemoriales hemos vivido aquí en nuestro Nupiraө. Somos hijos de la raíz del agua: el Pishimisak, espíritu de nuestro territorio sagrado, que nos ha mostrado el camino para cuidar su casa, ¡nuestra casa! Sus huellas nos llevan por senderos de aguas cristalinas, montes donde se oculta el ‘secreto’ de la vida. Cuidar, armonizar, equilibrar y hacer ofrenda a los páramos, lagunas, montañas y bosques es nuestro destino. Allí habitan los espíritus del páramo y la lluvia, lugares donde retoñan sueños de otros tiempos y la vida se resiste a perecer. Los sabedores nos recuerdan nuestra ley de origen. Cuando vamos a recorrer el territorio debemos ir teniendo un pensamiento limpio y un corazón dispuesto…
Nuestros abuelos nos van enseñando cómo conectarnos, cómo entender que no estamos solos. Que todo tiene vida y que debemos respetar a todo lo que existe. Por ellos hemos ido comprendiendo que la Vida es Sagrada, un regalo de nuestros seres primordiales venidos de las aguas. Somos Agua, somos Aire, somos Fuego, somos Tierra… Somos un solo cuerpo con el Pishimisak. Las enseñanzas de nuestros mayores son simples y profundas. Nacen allí, alrededor del Na chak (fuego), con la misma calidez con la que el sol calienta el vientre de la Madre Tierra y fecunda la vida. Ellos están acá para recordarnos cómo vivir bien bonito, sin guapear, sin afanes, ni penas pero sí dejándonos arrullar por el consejo de sus voces que nos narran un tiempo que va y viene y en ese redondeo nos muestra lo esencial que solo se ve con el Ojo de la humildad y la sencillez.
El arco iris dibuja sus colores en nuestros telares que tejen otras formas de ser y de vivir en nuestra tierra Madre. Los abuelos lo han dicho: «aún estamos vivos y seguiremos defendiendo nuestro derecho ancestral. ¡La sembranza del agua es nuestro deber! ¡Somos Raíz y Retoño!»
Cómo entendemos las características del TICCA en nuestro contexto:
Como resultado de la reflexión comunitaria hemos considerado que efectivamente nuestro territorio de Guambia cumple con los tres criterios señalados para ser reconocido y valorado como un TICCA. A continuación hacemos una explicación de cómo comprendemos cada uno de esos criterios en nuestro contexto territorial:
* Nuestra comunidad Guambiana ha establecido un vínculo milenario con el Territorio: Siempre hemos vivido en nuestra tierra y es en nuestro territorio particular donde hemos desarrollado nuestra identidad cultural y nuestras formas de ser y existir. La Tierra es nuestra Madre, ella nos provee todo lo necesario para nuestra supervivencia y sin ella no podríamos producir nuestros alimentos, no podríamos permanecer ni desarrollarnos como pueblo Misak y por eso consideramos que fortalecer nuestro pensamiento propio es una prioridad vital en los tiempos modernos, para poder seguir existiendo como grupo indígena, en nuestro Nupirao o territorio ancestral.
* Nuestra comunidad tiene su propia forma de organización guiada por normas culturales para el manejo y el cuidado del territorio: el ordenamiento territorial y social está dado por nuestra ley de origen ya que en las bases de nuestras enseñanzas y conocimientos tradicionales encontramos los preceptos culturales que guían nuestro actuar cotidiano. Para nosotros la Tierra es Madre porque nuestros primeros caciques, Mama Dominga y Tata Ciro, nacieron de las grandes lagunas y vinieron a enseñarnos cómo los Misak —Pueblo Guambiano— debemos relacionarnos entre nosotros mismos como humanos y con la tierra, el agua y los animales. Nuestra ley de origen también nos habla que nosotros los Misak somos hijos del agua, herederos del Pishimisak o espíritu guardián del Páramo, las lagunas, los ríos y los bosques. Nosotros somos hijos de la raíz del agua y es sobre la base de esta sabiduría que el territorio deber ser entendido y abordado. Los depositarios de este conocimientos son los mayores y los médicos tradicionales quienes juegan un papel muy importante en nuestra cultura. Por ejemplo los consejos que nos imparten nuestros mayores alrededor del Nachak o fuego en nuestros hogares y en las mingas comunitarias, son espacios de socialización donde se nos enseñan las normas culturales y donde aprendemos la importancia de vivir en comunidad, el respeto, la reciprocidad y el acompañamiento solidario. A nivel socio-político el resguardo es nuestra entidad territorial y está gobernado por taitas y mamas que conforman el cabildo que es la máxima autoridad de la comunidad y se encarga del cumplimiento de las normas culturales.
* Nuestras formas organizativas y normas culturales son parte del sagrado legado que nos dejaron nuestros ancestros para un buen vivir en armonía con los humanos, la naturaleza y el mundo espiritual. Frente a este tercer criterio que define un TICCA podemos decir que aunque ciertamente hemos logrado desarrollar nuestros medios de sustento y permanecer culturalmente en nuestro resguardo regido por formas propias de organización y de gobierno, no podemos desconocer que al interior de nuestra comunidad se han dado profundas transformaciones e impactos negativos por los múltiples procesos de colonización y contacto con la cultura occidental que afectan nuestra gobernabilidad propia, la forma como interactuamos con el territorio. Este tema lo desarrollaremos en el siguiente punto, en el diagnóstico de los principales problemas que interfieren en nuestros procesos de coherencia cultural y ambiental.