Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que escuche nuestras voces, reconozca nuestra autoridad sobre los territorios que hemos protegido durante generaciones y nos respalde con los recursos necesarios para seguir siendo custodios de la diversidad biológica
First published on 10/31/2024
25 de octubre de 2024, Cali, Colombia
Nosotros, custodios de territorios de vida, reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de nuestros territorios y culturas en el marco de la XVI Conferencia de las Partes (COP16) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). En este espacio internacional, donde se abordan cuestiones cruciales como la implementación del Artículo 8 j), los mecanismos de financiamiento y los planes nacionales en materia de diversidad biológica, reafirmamos nuestro papel como líderes y titulares de derechos en la conservación de la biodiversidad y el bienestar de la humanidad.
Somos custodios de los territorios de vida y de la biodiversidad mundial
Como afirmamos en nuestro Manifiesto por los territorios de vida, hemos demostrado que nuestras prácticas, conocimientos y cosmovisiones son esenciales para conservar y restaurar la diversidad biológica. Nuestros territorios de vida son espacios sagrados donde se entrelazan la naturaleza, la cultura y el buen vivir, y en los que nuestras prácticas ancestrales han sostenido y protegido los ecosistemas a lo largo de generaciones.
En la COP16 se reconoce la importancia de nuestro rol en las negociaciones sobre el Artículo 8 j). Estos debates reiteran la necesidad de asegurar nuestra participación plena, equitativa y efectiva en la conservación de la biodiversidad, así como de respetar y valorar nuestros conocimientos tradicionales y nuestro liderazgo en la protección de la vida y los ecosistemas que hemos habitado por milenios.
Exigimos mecanismos de financiamiento para nuestros territorios de vida
Nuestro Manifiesto por los territorios de vida expresa con claridad la urgencia de contar con mecanismos de financiamiento que nos permitan conservar y proteger nuestros territorios. Durante la COP16, abogamos por la creación de mecanismos que garanticen nuestro acceso directo a los recursos, incluido el apoyo no monetario, necesarios para implementar nuestras estrategias de conservación y prevenir la explotación y degradación de nuestras tierras.
Para nosotros, el acceso al financiamiento no es una mera necesidad técnica; es una cuestión de justicia. El apoyo financiero a nuestros esfuerzos de conservación garantiza también nuestra autodeterminación, la continuidad de nuestras prácticas culturales y nuestra capacidad para transmitir nuestros conocimientos a las generaciones futuras.
Planes nacionales en materia de diversidad biológica: nuestros derechos y participación activa
Hemos sido claros en nuestra exigencia de que los planes nacionales en materia de diversidad biológica incluyan nuestras contribuciones y reconozcan nuestro papel como custodios. Las estrategias y planes de acción deben respetar y reflejar la profunda conexión que mantenemos entre nuestros territorios y la biodiversidad, permitiéndonos gobernar y gestionar nuestras tierras según nuestros valores y formas de vida.
En la COP16, insistimos en que la actualización de estos planes se realice de forma inclusiva y transparente, promoviendo la participación plena de mujeres, jóvenes y comunidades marginadas. Solo así será posible alcanzar los objetivos del marco mundial de la diversidad biológica con un enfoque que valore la diversidad biocultural.
Un llamado urgente
Nuestro Manifiesto por los territorios de vida nos recuerda que estos no son solo espacios físicos: son entidades vivas, profundamente interconectadas con nuestras culturas, lenguas y formas de vida. Proteger la biodiversidad es también nuestra reivindicación de derechos, justicia y autodeterminación. Desde la COP16, hacemos un llamado a la comunidad internacional para que escuche nuestras voces, reconozca nuestra autoridad sobre los territorios que hemos protegido durante generaciones y nos respalde con los recursos necesarios para seguir siendo custodios de la diversidad biológica.
Conclusión
Nosotros, los Pueblos Indígenas y las comunidades custodios, reiteramos nuestro compromiso con la defensa de nuestros territorios de vida y su biodiversidad. Instamos a las Partes y a la comunidad mundial a reconocer nuestro papel esencial en este esfuerzo colectivo y a garantizar mecanismos de financiamiento justos, así como a adoptar políticas que respeten nuestros derechos y conocimientos. Solo así podremos avanzar hacia un futuro en el que la justicia social, ambiental y climática esté asegurada para todas las formas de vida.